SI ALGO ANDA MAL, NO
DEBO CALLARLO
Caso 1
Explotación
sexual infantil
Iris
(12años).Un mal vecino la ha convencido para tener relaciones con diversos
hombres por dinero; diciéndole que así ayudará a sus hermanitos. Ella quiere
dejar de hacer esto, pero el vecino le amenazó diciendo: “Si te vas o se lo
cuentas a alguien, voy y mato a tu mamá”.
¿Qué está ocurriendo con este adolescente?
¿Por qué no cuenta a una o más personas lo que le sucede?
Caso 2
Pornografía
infantil
Sonia
(13 años). Un joven que conoció por internet le invitó a bailar y como ella
estaba mareada la llevó a un lugar donde le tomó muchas fotos desnuda. Este
joven ha vuelto a buscarla. Sonia quiere pedir ayuda pero no se decide porque
tiene miedo; ella dice: ¿qué pensarán de mí?...
¿Qué está ocurriendo con este adolescente?
¿Por qué no cuenta a una o más personas lo que le sucede?
Caso 3
Turismo
sexual Infantil
Gilberto
(13 años). Un conocido lo lleva donde los turistas para comer con ellos y luego
tener relaciones sexuales en un hotel; dándole
ropa y dinero a cambio. Gilberto piensa que si habla nadie le va a creer, y que este hombre que lo lleva
donde los turistas puede hacer algo en su contra.
¿Qué está ocurriendo con este adolescente?
¿Por qué no cuenta a una o más personas lo que le sucede?
Caso 4
Abuso
sexual
Carmela
(11 años). Su tía la manda a ayudar en el restaurante de un conocido. Este
hombre procura quedarse solo con ella y le toca sus órganos genitales “sin
quitarle la ropa” y comienza a decir palabras sobre el sexo. Ella le ha contado
a su tía, pero ella no le cree, y le dice: “¿acaso te ha quitado la ropa”?
¿Qué está ocurriendo con este adolescente?
¿Por qué no cuenta a una o más personas lo que le sucede?
REFLEXIÓN
·
Muchas niñas, niños o adolescentes
que se hallan expuestos a cualquier forma de abuso o explotación sexual no lo
cuentan a nadie por diversas causas: amenazas de sus agresores, vergüenza,
sentimientos de culpabilidad, certeza de que nadie solucionará el problema,
etc.
·
Si las
niñas, niños o adolescentes no manifiestan el abuso o la explotación a la que
están expuestos, esta situación de violencia sexual no cambiará y otros menores de edad también serán
perjudicados. Hablar es el primer paso para cambiar las cosas.
·
Cuando el abusador o explotador es un
familiar o un miembro de la institución educativa, el niño, niña o adolescente
no debe callarlo, por difícil que sea la situación. Si una persona hace daño a
un adolescente, debe ser detenida y castigada, porque ello es un delito. Los
niños, niñas y adolescentes deben defender siempre sus derechos y no deben
quedarse callados.
·
Es
importante que todo niño, niña o adolescente cuente con personas en quién
confiar y de quiénes recibir cuidado y protección en caso de que corra algún
riesgo.
De los 5 casos presentados en la actividad anterior,
¿Cuál te ha llamado más la atención, te ha impresionado y qué
sentimientos te ha ocasionado. ¿Por qué?
¿Cuál es la forma de comunicar lo que sucede?
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